miércoles, 7 de octubre de 2009

Las raíces

Hubo una vez un árbol, grande, robusto, verde resplandeciente...sus hojas reflejaban la luz, su tronco sujetaba las ramas, al aire,alto, muy alto, tocando el cielo...rozando las nubes, rajando el tiempo. Cuanto más alto, más fuerte, a más alto, más maduro...pero sus raíces seguían en el suelo.Obteniendo lo que necesitaba para vivir, dándole el aguante,sin pedir nada, era tan sólo su función.Sin una base no se puede construir alto, tan alto como los demás árboles. Pero el árbol no se acordó de ellas cuando le sujetaban, cuando cogían savia para él, cuando hacían su vida estable, porque sin ellas, no sería nada.
Pero un día, un leñador vino a hacer su trabajo, a cortar un poco de leña...y las vió, tan apetitosas al hierro, pero no dudó, balanceó el hacha en el aire, su hoja silvó...y el árbol las sintió. Ahora me faltan, no sé que hacer."Solo ha sido una , que salía por la superficie, pero sólo ésa, y ya parece que me faltan todas..."
Las raíces no se pueden olvidar, hay que protegerlas y respetarlas, cuidarlas, mimarlas...
Nuestra tierra son nuestras raíces.
De dónde venimos y hacia dónde vamos, quienes nos ayudan cuando creemos que estamos solos. Por qué somos así, no lo explican todo, pero nos pueden aclarar muchas dudas, y sobretodo, se echan de menos. No podemos negarnos que sin ellas no podríamos aprender y continuar creciendo.
No podemos vivir sin pasado, porque son la base de nuestro futuro.

1 comentario:

  1. En la plaza hay un ficus deslumbrante. Es un árbol sabio que ha descubierto la ventaja de tener raices aéreas. Éste ingenioso invento de la naturaleza permite sostener con bastones las ramas más vigorosas sin necesidad de que sus raices vivan todas bajo tierra. Un cordón umbilical mucho más peligroso de cortar para el leñador que lo intente, ya que puede ser aplastado por el peso de la rama desgajada. Puedes crecer también a lo ancho, Mapi. Yo te apoyo, pero cuéntame qué se ve por ahí arriba.

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