miércoles, 11 de noviembre de 2009

No es un cuento: es una previsión.

Si a alguien de letras le dices que la filosofía no es práctica, posiblemente y dependiendo de su agresividad, te pegue (más o menos fuerte, con la mano o con la palabra, pero te pegue).

Es como si a alguien de ciencias, así, con bata y calculadora en el bolsillo le dices, perdona, ¿te suena eso de las matemáticas? pues mira, lo siento mucho, pero no son prácticas.

En ambos casos tendrás como para un par de horas de discusión. Pero esperen un segundo, he dicho prácticas, no aplicables.

Los colores como tal, no son prácticos. Son aplicables a todo.

O el arte, como tal carece de utilidad.

Es como si las leyes se hubiesen hecho para aplicarlas a un mundo Lego. Lo siento, pero pierdes el tiempo.

Todo hay que aplicarlo a un todo. Todo interacciona, vivimos en el mundo!

No estamos usando las mates como tal para nada, la filosofía como tal (a granel), ni el arte, estamos aplicándolas en todo lo que nos rodea.

Los números son los inventos, las cuentas y las proporciones, influidas por lo que nos parece agradable, lo que endulza a los sentidos, lo que hacemos para agradar y llamamos arte, lo que pensamos e ideamos y creemos que es, la teoría de lo que vemos, de lo creemos y cuestionamos en todo, la evolución y lo que queremos y nos cansa. Todo depende de todo.

Así nosotros mismos no somos personas, somos gente. Mejor dicho, somos gentes.

Por que todas las personas que han pasado por nuestra vida nos han influido y cambiado nuestra forma de ser, han forjado una idea o un deseo, nos han hecho tener recelo, ilusionarnos y querer abandonarlo todo. Sin las gentes que nos rodean no tendríamos condición de humanos, no seríamos personas ni tendríamos personalidad, ni necesidades ni ambiciones ni concepto de libertad porque no existiría el concepto de opresión.

Nos hacemos personas porque vivimos en sociedad. Hemos creado la sociedad, una de los infinitos modelos que podrían existir, y nos quejamos de él. Nos quejamos de las personas con las que convivimos, de las que nos gobiernan, las que nos venden y para las que trabajamos, las que nos enseñan y de las que aprendimos, de lo que aprendimos, de la propia idea preconcebida de la sociedad y de la vida. De la idea esquematizada de cómo vivir. Porque hay muchas formas de vivir y todos hacemos lo que ya está escrito. Podríamos empezar a inventar.O a imaginar. Bueno, antes tenemos que pensar (es gratis).

Seguro que la próxima revolución no será tecnológica, será social.


*Mapi* 8 Noviembre 2009

1 comentario:

  1. Mapi, eso ya pasó. La llamaron "Revolución Francesa"y cuando pasó en Rusia "Octubre Rojo"

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