martes, 16 de noviembre de 2010

Vacía los bolsillos

Literatura o sin ella, aquí está lo que le sucede a mucha gente a mi alrededor últimamente, ¿a ti también?

Es curioso ver cómo va cambiando nuestra propia percepción de la vida y de lo que merecen la pena los esfuerzos.
De pequeños todos queremos trabajos fantásticos, como astronauta, bailarina, actriz o cowboy. Luego poco a poco la madurez se va cerniendo sobre nosotros y nos pega una bofetada con la realidad, o sea, que nuestros padres nos dan una bofetada con la realidad, y de canto y en la sopa nos meten la idea de lo que queremos estudiar.

Entonces es cuando le preguntamos a nuestros yo de 14 años y vemos una generación de ingenieros estupendos, registradores que no saben qué es una oposición, arquitectos que no saben qué se hace en la carrera o economistas a los que le gustan las corbatas de colores y punto. Tampoco es que tenga que ser muy difícil hacer entrar en razón a un preadolescente o a un adolescente, puedes o bien decirle que no es tan difícil o presentárselo como un reto, como un hobby.

Pero con el paso por los últimos años de instituto algunos se dan cuenta de que la física se les da mal, o que sus manos tocan más el piano que firman papeles, o que se marean al ver sangre. Corren los agostos y un buen día están en la universidad, algunos pasan por clase además de ir a fiestas y otros no. La mayoría tiene una crisis de carrera dentro del primer año. Todo el mundo tiene una en algún momento. ¿Para qué estudio? ¿Quién ha decidido el que yo esté aquí?

Nuestra adolescencia gira entorno a los estudios. No existe el tiempo para pararnos a formar de manera consciente nuestra personalidad, así que plagiamos la de la gente que nos causa buena impresión o a la que aspiramos a parecernos algún día. Quien no tiene unos estudios no es nadie, se ve anulado por no tener datos en la cabeza. La cultura se adquiere, puedes tener una carrera y ser un zopenco (con perdón) que no es consciente de en qué mundo vive..

Y cuando llega la época de trabajar...
Todo explota. Tarde o temprano. No por trabajar, si no por que llega un momento en que le chillas al mundo ¡basta! e intentas mover la cabeza a tal velocidad que la harina de tu mente se tamice y veas quién eres y qué quieres. Me temo que no sabes ni siquiera cómo te llamas. Te suena algo cómo te llaman los demás, pero ya se sabe, de nada sirve rendirle cuentas a los demás si no te has enfrentado a ti mismo.

Ese temible día en el que descubres que no sabes por qué has llegado a trabajar en algo que no te gusta o tratar con un tipo de gente, ese día, empezarás a echarle la culpa al mundo. Sobretodo a tus padres. En una fila irán apareciendo las personas que te aconsejaron algo e irás recriminándoles sus palabras y sus intenciones. Habrá un momento en esa fila que aparezca tu imagen de niño. De adolescente de 14 años que decía que quería estudiar derecho. O de niña que quería estudiar lo que hacía su madre. No se libran. Se lo reprocharás todo, les insultarás, les dirás que por qué te dijeron nada, que por qué se dejaron influenciar, por qué no vieron que el mundo era más grande que la calle, que había más gente que la vista. Gritarás tanto tanto que llorarás de rabia, les llamarás tonta, y te darás cuenta de que ese chaval, sigues siendo tú. Que sigues sin hacer nada por cambiar lo que te sucede, sigues sin guiar tus pasos y sigues con criterios ajenos y brújulas extrañas.

Ahora vacía los bolsillos y echa a andar. ¿A dónde? Eso es cosa tuya.

3 comentarios:

  1. La verdad es que no se por donde comenzar xD
    Sinceramente me encanto el relato, escribes muy bien y creo que tienes soltura para expresar las ideas (no quiero hacerme aqui la experta, pero es lo que pienso)
    Hay tantas frases que me gustan que no se cual citarte como la más destacada. Pero creo que mi parte favorita son los dos últimos párrafos y me gusta esta frase:
    "De pequeños todos queremos trabajos fantásticos, como astronauta, bailarina, actriz o cowboy. Luego poco a poco la madurez se va cerniendo sobre nosotros y nos pega una bofetada con la realidad "
    Creo que nunca deberiamos perder esa imaginación que poseemos de niños o esos sueños descabezas e ilógicos..creo que es la parte mas entrañable del ser humano.
    Un saludo :D

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  2. Gracias Mapi. Lo que dices es la verdad que no cuentan los orientadores ni el SOUCAN a los alumnos de 2º de bachillerato. Enhorabuena.

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  3. Muy bueno el blog Mapi, ya lo había visto pero ahora he tenido tiempo de leerlo despacito. Esto es lo que mas me gusta, porque es lo mas real...bueno, y las poesias por el romanticismo, son muy bonitas y están muy bien escritas.
    Y mi opinión sobre este tema.... hay que andar SIEMPRE donde el CORAZÓN TE LLEVE (es el titulo de un libro pero para mi una realidad indiscutible). La vida cada uno se la debe montar como quiere, porque la va a vivir uno mismo, ni los padres, ni los profesores...y mucho menos los pedagogos.. esa es la verdadera madurez, bst :)

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